lunes, 4 de enero de 2016

CINCO TEBEOS EN GRAPA DE PANINI QUE QUIZÁ HAYAMOS PASADO POR ALTO

Artículo para el facebook de Gotham Central realizado por Félix Frog2000.
1-AXIS COMPENDIO 2: DUENDE.

Sin duda, este fenomenal tebeo será rastreado en el futuro como una de las rarezas buenas de la, por momentos, endeble Saga Axis. Y no es para menos. Para empezar, su guionista Kevin Shinick ha sido guionista de la desternillante MAD para Cartoon Network (sí, es la adaptación para la caja tonta de la celebérrima revista). En esta miniserie que Marvel publicó en el año 2014 como serie limitada de tres números y que aquí Panini nos ofrece toda juntita, el escritor nos presenta a un Duende que podríamos equiparar al personaje que Tom Cruise interpretaba en Magnolia (1999), el típico tuerce-mentes que te vende cursos de autoayuda y lo que haga falta, pero que aquí, en su lugar, vende otra cosa que para nada reforzará la autoestima de sus clientes y sí la suya propia (así como su bolsillo.) Toda la trama, una comedia cínica y tronchante en la que no podían faltar leves momentos de batalla al uso, está espléndidamente dibujada por Javier Rodríguez (reforzado por las tintas de Álvaro López), el dibujante español que compite (en mi opinión) junto con David López, David Aja y Javier Pulido por convertirse en el artista más fresco de entre todos los que se encuentran dibujando para la Marvel del S. XXI. El único "pero" que se puede poner a la serie es para lamentarnos de que una premisa tan buena dure tan poco, por lo que el guionista cierra la trama a toda pastilla dejándonos con la sensación de que esto podía haber dado más números de sí.
2-SAGA DEL HULK ΩMEGA.

A pesar de sus altibajos, creo que todos los que seguíamos su labor en Hulk lloramos la partida de Peter David. Tirando de wikipedia leo que el autor estuvo ni más ni menos que 12 años al frente de la serie, pero es que posteriormente no ha podido resistirse al cariño que le profesa al personaje y ha vuelto a involucrarse en su "vida" unas cuantas veces, asiendo las riendas del verdoso tanto en especiales sorprendentes como el "What If" donde el General Ross se convertía en Hulk (mucho antes de que Jeph Loeb lo copiara para su Hulk Rojo) como en la mini-aventura "Tempest Fugit" (dibujada por Lee Weeks y Jae Lee y publicada aquí en el tomo de Panini titulado "La tempestad"). Siempre fueron ocasiones especiales y sin continuidad, y se notaba que Peter David estaba a gusto, pero que le faltaba darle el "alma" o "flow" acostumbrados, justamente por la duración mínima de los proyectos. Sus lectores nos dábamos cuenta de que el escritor no tenía espacio para desarrollar la trama como creo que le hubiese gustado. Soñábamos (yo lo hacía) con que le dieran la colección de nuevo, y eso a pesar de que Greg Pak se portó muy bien con los que somos aficionados de toda la vida de las desventuras del tipo irradiado por los rayos Gamma. Finalmente, por una parte hemos medio conseguido lo que queríamos ahora que ha aparecido una secuela de "Futuro Imperfecto" relacionada con el evento Secret Wars guionizada por PAD y emborronada por Greg Land, aunque de duración mínima. Pero por fortuna también se encuentra disponible una Saga que más parece un festival y que rememora correctamente los buenos tiempos. Con Gerry Duggan a los guiones y el conocido Mark Bagley al dibujo (uno que, esta vez sí que sí, le venía de perlas a la historia) la colección estuvo de nuevo a la altura de las mejores etapas del Behemoth esmeralda. Cuánto se parece esto a las primeras etapas de Peter David en la colección (las de Todd McFarlane, Dale Keown o Jeff Purves). Sobre todo por el humor (ajustado y sin interferir en la trama) del que hace gala un Hulk hiper-inteligente y de vuelta de todo, y porque Bagley cada vez dibuja más redondeado y evita aquellos cuerpos angulosos tan horribles que dinamitaban su estilo, pero también por la estructura episódica al estilo de una serie actual de TV, donde cada capítulo es una historia contenida, necesaria para la evolución de la trama principal, pero comprensible por sí misma. Y por un guión tan dinámico como adictivo que también puede recordar levemente a un vídeo-juego de leches al estilo del Street Fighter, pues el gigantesco científico se dedica, entre otras cosas, a quitar de en medio a los molestos e innecesarios personajes irradiados por la bomba Gamma que habían anegado el Universo Marvel en los últimos tiempos. Una delicia que Panini empezó a publicar en el número 30 de su colección "Indestructible Hulk".
3-IRON MAN SUPERIOR.

Independientemente del direccionamiento político de cada lector, a casi todos nos gusta que nuestros héroes favoritos se enfrenten a la corporación de turno que cada vez más habitualmente parece retratar lo peor del capitalismo, y si además la misma está encabezada por un CEO que nos brinda un soliloquio con unos planes que en su cabeza sonarán completamente lógicos pero que para el resto de los mortales nos parecen locuras estrambóticas, mejor que mejor. 

Lo hemos visto innumerables veces en Marvel: ¿que Roxxon poluciona a su libre albedrío el perímetro costero de países extranjeros o utiliza las Reservas Naturales Norteaméricanas como terreno privado para realizar "fracking"? Ahí tenemos a Pantera Negra parándoles los pies a la malvada empresa y a su director general. 

Grandes mandamases al frente de gigacorporaciones se han ideado muchos, porque es terreno abonado para que los guionistas carguen contra los disparates que observan en los noticiarios de nuestra realidad. Algunos fueron tan memorables como Tao, elucubrado por Alan Moore para sus Wildcats (por no hablar de la evolución del super-grupo en manos de Joe Casey hasta terminar mutando en empresa con fines pretendidamente benévolos a la que le sale el tiro por la culata) o las Industrias Serval de Peter David y su ejecutivo supremo Harrison Snow, que en un giro en busca del no va más, se convierte en el dueño de un equipo de super-héroes. Incluso en la segunda película del Capitán América aparecían ecos de todo esto, con un Robert Redford ofreciéndonos en pantalla a otro de los grandes corruptos del nuevo cine que, como todos, es un malo que ha sido capaz de llegar hasta arriba del todo sorteando al resto de tiburones, un hombre hecho a sí mismo completamente despiadado en busca de la mayor de las rentabilidades para su empresa. Y caiga quien caiga. Y en Marvel, que nunca han tenido muchos problemas para darse cuenta de las tendencias que burbujean en la Sociedad contemporánea, han escogido a su empresario más importante, Tony Stark, para darle el giro que represente esta preferencia del gran público, empujándolo mucho más allá que en el panorama post-Civil War de hace unos años. Consecuencia del cruce de Axis, Tony Stark se convirtió del todo en la persona amoral que pudimos atisbar durante la saga Extremis de Warren Ellis. Su etapa como Iron Man Superior, que Panini publicó en su renombrada colección "Iron Man Superior" desde el número 50, consiguió que sus lectores habituales nos sintiésemos atraídos por alguien tan repulsivo como para ser capaz de ofrecer una solución a bastantes de los problemas de los ciudadanos de las sociedades industrializadas y luego quitárselo a continuación para convertirlos así en sus clientes. El que pudiera pagárselo, claro. El guionista Tom Taylor, lleno de energía, diseñó una trama de órdago y fue capaz de clavar al hombre de negocios vicioso que va a la suya y que nos recuerda perfectamente a muchos de esos muñecos animados que salen en la pantalla de nuestros televisores con los que nos escalofriamos o carcajeamos alternativamente viendo su forma de actuar y lo que son capaces de decirnos. El dibujo del nuevo talento Yildiray Çinar es frío y tecnológico, muy adecuado para lo que se nos estaba contando, y aparecían invitados especiales de la talla de Daredevil, que intentaban frenarle los pies a nuestro prohombre. Eso sí, no te voy a contar hasta donde era capaz de llegar el diseñador de armamento para quitarse al molesto Diablo de encima porque no soy tan execrable como lo es Stak en esta colección y no quiero desvelarte ningún "spoiler"...
4-SALVAJE LOBEZNO 47

En el Salvaje Lobezno número 47... espera, ¿otro tebeo de Lobezno? Oiga, que ya estamos hartos del personaje-contenedor. No hay autor de comic-book que no nos haya intentado vender su interpretación personal del garras, produciendo kilos de papel de buen material y toneladas del peor. No hay cómic de Marvel que no incluya al maldito canadiense como truco para aumentar las ventas. Antes era Spidey, pero ahora su encarnación por parte de Hugh Jackman en la pantalla ha logrado que se dispare su popularidad... y su altura, porque Logan ha sido siempre más bien bajito. Incluso Claremont y Byrne se basaron en Bob Hoskins para sus diseños del anti-héroe. Que esa es otra, que Lobezno al principio tenía malas pulgas, aspecto peligroso y secretos chungos, y ahora parece un peluche, como la Bestia. ¿Y entonces? ¿No nos estarás diciendo que prescindamos de esta grapa del mutante, que ya tenemos suficientes acumuladas en casa? No, hombre no. ¿Cómo vamos a dejar de comprar un tebeo que vale, literalmente, cuatro duros, y que además está dibujado por David Aja? A mí me resultaría imposible. Aja, que esta vez dignifica un guión regulero ambientado en Japón de David Lapham en una colaboración que de alguna forma continúa la que ya zurcieron ambos en 2006 (en un especial que Panini publicó en Lobezno vol.4 nº 22), es el reclamo perfecto para hacerse con esta grapa. Porque qué diseño de página, qué dibujo, cuánto se aprende sobre tebeos leyendo esto, qué gusto poder leer algo así, donde se puede incluso respirar el entusiasmo del artista. Este tebeo de Lobezno, además, supone un importante escalón en su carrera, último proyecto justo antes de alcanzar gloria y fama masiva con Ojo de Halcón. El ejemplar también oferta otro one-shot guionizado por Stuart Moore y dibujado por Tomm Coker con un estilo personal en un producto que asimismo tiene su propia entidad.
5-AGENTES DE SHIELD

El concepto no es que sea precisamente el culmen de lo novedoso: relatar aventuras completas en veinticuatro páginas de tebeo que pueden, o no, formar parte de una saga más amplia es una idea que lleva haciéndose mucho tiempo en el medio de los cómics y que se ha trasplantado con éxito a los productos de la pequeña pantalla. En los tebeos uno de sus máximos referentes bien podría ser el GLOBAL FREQUENCY de Warren Ellis como demiurgo principal y con varios dibujantes punteros rubricando cada uno de los doce números de la colección. Mark Waid, que siempre ha sido un guionista de super-héroes competente, ha hecho suya dicha estructura en una nueva colección de Marvel que pretende aprovechar el supuesto éxito de la mediocre (por ser P.C. políticamente correcto) serie de TV. Y aunque los lectores tengamos que dejarnos los dineros en otra grapa más, salimos beneficiados con la personal versión que traza Waid del programa televisivo. Agentes de Shield empieza estupendamente con el retrato de la Shield actual sin Nick Furia dibujado por Carlos Pacheco con su elegancia habitual, por lo que el adjetivo "espectacular" le viene como anillo al dedo a esta primera salva. Pero no se vayan todavía, que aún hay más. Mark Waid echa mano del gigantesco puzzle que configura el Universo Marvel y en los siguientes números aparecidos en nuestro país (el quinto está a puntito de caramelo) nos ofrece las siguientes maravillas: un día en el Instituto donde estudia el nuevo personaje más molón de la editorial, Ms. Marvel, y los problemas gastrointestinales que sufren sus compañeros de pupitre, con Humberto Ramos al dibujo, una rocambolesca aventura en las entrañas de la mansión del Doctor Extraño con unos lápices de Alan Davis a la altura de las circunstancias y una misión subterránea casi suicida protagonizada por la Mujer Invisible que está embellecida por el arte de Chris Sprouse. Las siguientes entregas nos han cautivado de igual forma, y por eso esta es la colección actual que más puntos debería tener para funcionar como ejemplo de lo que hay que hacer en el formato corto mensual si se pretende que funcione como catálogo de la editorial. Historias frescas, adictivas, llenas de acción, y con frecuentes cambios de dibujante que hagan que el lector se felicite por haber seguido la carrera del artista de uno de los números en concreto o que se asombre al reconocer a otro al que le tenía perdida la pista. Esta es la serie Marvel que intento que no me espoileen ni el Previews ni los diversos foros de la net y que más disfruto en cuanto me repantingo en mi sillón favorito, pego un sorbo a mi refresco favorito, y abro la primera página preguntándome ¿con qué me sorprenderán esta vez?

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